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martes, 1 de enero de 2013

EL PRONUNCIAMIENTO DE RIEGO, 1 DE ENERO DE 1820


El Pronunciamiento de Riego, fue un “golpe de estado” militar, llevado a cabo por el comandante Rafael de Riego el 1 de enero de 1820 en Cabezas de San Juan (Sevilla), El pronunciamiento surgió entre los oficiales de las tropas destinadas a luchar contra la sublevación americana, debido a la existencia de un gran malestar en el ejército a finales de 1819, por la exclusión de los liberales del gobierno, unido a la filiación de Riego a la masonería, que contribuyó a su posterior éxito. Tras la emisión de una proclama  se produjo el restablecimiento de las autoridades constitucionales.
" Las órdenes de un rey ingrato que asfixiaba a su pueblo con onerosos impuestos , intentaba además  llevar a miles de  jóvenes a una guerra estéril , sumiendo en la miseria y en el luto a sus familias. Ante esta situación he resuelto negar obediencia a esa inicua orden y declarar la constitución de 1812 como válida para salvar la Patria y para apaciguar a nuestros hermanos de América y hacer felices a nuestros compatriotas. ¡Viva la Constitución!"
Con este levantamiento,  termina la primera etapa del reinado de Fernando VII, el Sexenio Absolutista: 1814-1820, y se establece un gobierno de carácter liberal, el denominado Trienio Liberal: 1820-1823
Este pronunciamiento supuso la imposición del liberalismo español al régimen absolutista impuesto por Fernando VII, el rey felón . Los liberales ejercieron  el poder según lo establecido  en las Cortes de Cádiz, desarrollando mediante leyes y decretos la constitución liberal de 1812, aplicando por primera vez en la práctica las ideas de los liberales de Cádiz y adquiriendo la Constitución, por primera vez, significado práctico en el Estado Español.  
El generalizado malestar social y económico por el mal gobierno de Fernando VII alcanzaba también al ejército. Los liberales, no eran partidarios de una revolución, pero se mostraban en desacuerdo con la política llevada a cabo por el monarca.
El ejército expedicionario se hallaba reunido en Cádiz  con  objeto de combatir el levantamiento independentista de Ultramar. La moral de  la tropa era baja , tanto por la forma de reclutamiento , como por las noticias que llegaban de las colonias; además este ambiente era fomentado por la masonería que veía en el ejército expedicionario el instrumento ideal para protagonizar un levantamiento con probabilidades de éxito .
El 3 de enero el coronel Antonio Quiroga , superior de Riego, designado para encabezar el movimiento, tomaba San Fernando y se disponía a entrar en Cádiz, el objetivo más importante. El retraso en hacerlo y la resistencia encontrada en la Cortadura bastaron para estropear los planes  e impedir que pudiesen entrar en la ciudad hasta el 15 de marzo en que se proclamó la Constitución.
El gobierno publicó el  4 de marzo el decreto del día 3, reconociendo el malestar y las dificultades económicas y sociales del país, justificando el que no se hubieran  llevado a cabo las reformas previstas y se proclamaba   la intención de realizarlas. El  6 de marzo se publicó otro decreto, mandando celebrar Cortes y a éste seguía otro más  el del día   7 de marzo, en el que el Rey se decidía a jurar la Constitución de 1812 y convocar cortes con arreglo a ella.
El  8 de marzo se conoció en Madrid el decreto, el júbilo y la fiesta se apoderaron de la calle . El 9, los manifestantes se dirigieron al Palacio con la intención de exigir al Rey el cumplimiento del decreto. Fernando VII, temeroso tal vez de ver en peligro la Corona y su vida, juró la Constitución y creó una Junta Provisional. El 9 de marzo de 1820 Fernando VII fue  obligado a aceptar oficialmente el triunfo de la revolución al tener que jurar la Constitución y a nombrar una Junta.
En el verano de 1820, Riego viaja a Madrid como caudillo popular, agasajado por todas partes y apoyado por las Sociedades Patrióticas, como el Café Lorenzini, la Cruz de Malta o La Fontana de Oro, auténticos círculos de poder político paralelos e incontrolados.
Emocionado llega a cantar durante un homenaje en el teatro Príncipe de Madrid el “Trágala” versión política de la zafia y feroz copla gaditada. ”...Trágala, trágala, la Constitución...” .
 A partir de entonces se produce la división del liberalismo español: exaltados y moderados se enfrentan entre sí,  mientras los absolutistas conspiran. La necesidad de encauzar una revolución ordenada produjo un ensayo político llevado a cabo entre diciembre de 1821 a julio de 1822; se pretendía gobernar, con un moderantismo que conjugue lo liberal con el sustrato socioeconómico de la nación. Este intento caerá victima de las tensiones externas, condenando al fracaso al liberalismo por romper las posibilidades de armonizar una expansión política práctica.
Una fecha clave en el Trienio Liberal es la contrarrevolución del 7 de julio de 1822, en la que la guardia real se rebela desde el Pardo realizando un asalto contra la corte, siendo rechazada por la milicia nacional. Esta fecha separa los gobiernos moderados de los exaltados, ya que provocó la caída de los primeros, dando paso el 6 de agosto de 1822 al gabinete de Evaristo San Miguel. Los exaltados se encargaron de atacar a las partidas realistas, no vacilando en utilizar todos los medios para liquidar la resistencia armada; para los absolutistas, el fracaso del 7 de julio les obligó a recurrir a la invasión extranjera. El 15 de agosto de 1822, el absolutismo forma la llamada Regencia de Urgel, con el marqués de Mataflorida y el barón de Eroles. La política tributaria, agravada con los problemas agrarios del Trienio, empujaron a amplios sectores campesinos hacia la actividad contrarrevolucionaria.
En 1823, Fernando VII, en sus aspiraciones de monarca absolutista y ante los acontecimientos, recurre a la Santa Alianza y los Cien Hijos De San Luis, que atraviesan la frontera al mando del duque de Angulema el 7 de abril de 1823, produciéndose una invasión del país y la posterior derrota de los liberales.
Riego es capturado y apresado y tras un simulacro de proceso es condenado a morir en la horca en Madrid. La sentencia ordenaba que Riego fuese conducido hasta el lugar de su ejecución (Plaza de la Cebada) arrastrado en un serón por un burro por las calles de Madrid. Así, el 7 de noviembre de 1823, entre gritos e insultos fue colgado y posteriormente descuartizado por orden del rey, el mismo que de forma inmediata derogó la Constitución de Cádiz y retornó al absolutismo (1823-1833).


Proclama del himno de Riego 



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